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ELEGGUÁ: CEREMONIA DE MONTE Y DE RÍO DE LA ROGACIÓN DE CABEZA


CEREMONIA DEL MONTE Y DEL RÍO

A la ceremonia del monte van el Padrino, el Jawo, la Yurbona y 5 hijas de Ochún. 

Al salir de la casa rumbo al monte el Jawo lleva el Ebo para darle el camino donde el Elegguá se lo haya marcado. Al Elegguá de Cabecera se le amarrará una soguita fina (como de 4 yardas de largo). Al Elegguá se le lleva en su cazuela de barro; además se llevan 3 pollones jabao, 1 jutía, omiero, aguardiente, tabaco, miel de abeja, maíz tostado y pescado ahumado. 

Ya en el monte (He Nigue), se coge la jutía y se lava con un poco de omiero que haya sobrado del Lavatorio de Oddo. Antes de sacrificarla, el omicro la refresca, ya que la sangre de la jutía es la más caliente que hay; si se sacrifica sin lavarla con omiero puede traer muchos problemas el Día del Santo. 

En el lugar donde se va a hace en la ceremonia del monte se riega maíz tostado, miel de abeja, humo de tabaco, aguardiente, jutía y pescado ahumados. 

Ya preparado el lugar de la ceremonia del monte se procede al sacrificio de la jutía (ya lavada con silicio) y de los pollones jabao, siempre cantándole al Elegwuá. 

Después de terminado el sacrificio, se le echa bastante miel de abeja y se arrancan plumas a los 3 pollones, las cuales se depositan encima del Elegguá. Se amarra la soguita del Elegguá a la pierna o cintura del Jawo, mirando hacia donde va a salir del monte y el Elegguá detrás del Jawo. Se cortan unos cuyos finos y se tienen listos. Se disponen 5 platos con 5 calabazas. En cada plato se coloca una calabaza y se echa bastante miel de abeja encima de ésta. Cada una de las hijas de Ochún coge un plato y salen despacio al monte, siempre cantándole al Elegguá la siguiente estrofa: 


EÑI ABONBO SOLO YU BABA SOLO YU, BABA SOLO YU (2 veces).

El motivo por el cual las hijas de Ochún, las calabazas y la miel de abeja tienen que estar presentes en la ceremonia del monte es porque Ochún es la más bella de todas las Orichas, todo Santo la ama y desea sus encantos y favores sexuales. Como ella es la diosa de la dulzura y el amor, es la dueña de la miel. Por eso, son sus hijas las seleccionadas para sacar al Elegguá del monte. 

Se preparan los pollones y la jutía, y se depositan dentro de una bolsa de papel, que se tiene que llevar a la casa. Ya limpios y ahumados, se ponen en el trono que se halla dentro de la casa. 

Cuando en el monte todo está listo para salir, el Jawo sale corriendo y el Padrino y la Madrina le empiezan a pegar con los cujes. La razón de esta ceremonia de monte y de dar golpes al Jawo es que el Elegguá es un niño muy travieso y revoltoso, y es Echú (que quiere decir problemático). 

Se hace todo esto en el monte para que Echú no entre en la casa, si no se pueden presentar serios problemas; por ejemplo; puede haber discordias entre los participantes, traer la policía y animales a la casa, morirse antes del sacrificio, etc.

CEREMONIA DEL RÍO

Cuando se sale de la casa, hay que ir preparado para el monte y el río. A la ceremonia del río se lleva: 

La tinaja de barro; 1 pedazo de jabón prieto y blanco; 1 peine blanco; 1 estropajo de soga o natural; 1 pomo de miel de abeja (puede ser con panal); 1 muda de ropa que haya sido usada; 4 pedazos de coco; Ochinchin. 

El Ochinchin de Ochún se prepara con cualquiera de las hierbas siguientes: verdolaga, berro, lechuga o acelga. Y se agrega: Cebolla picadita; Ají picadito; Camarones secos; Sal; Aceite de Oliva; Comino; Orégano; Vino seco; 2 huevos. Con todos estos ingredientes, salvo los huevos, se hace tan sofrito que quede más bien seco. Ya hecho el sofrito doradito, se le echan los 2 huevos haciendo un revoltillo y a todo esto se le llama Ochinchin, comida preferida de Ochún. 

Cuando se sale del monte, se va para el río y lo primero que se hace ahí es darle coco a Ochún, para informarle lo que la persona va a hacer en ese lugar. Se le da coco a Ochún porque a ella le corresponde el honor, ya que fue ella la que salvó al mundo cuando el Diluvio. Ella fue la única que pudo llegar donde se hallaba Olodumare a tráves de Ibu Cole, y de esa manera pudo salvar al mundo. 

Ya en el río, la Yurbona detiene al Jawo al lado del río y le da su coco. Si el coco da Alafia, Etawa Meye o Eyeife, se prosigue con la ceremonia del río; si el coco de Ocana, se echa el Ochinchin y la miel al río, y se recoge agua en un recipiente bastante grande, continuando la ceremonia en la casa. 

El motivo de Ocana es que Ochún está diciendo que algo malo va a suceder en el río. Ahora bien, si no viene Ocana se prosigue tal y como es la ceremonia del río. 

Después de dar coco, al Jawo se le introduce en la orilla del río, de forma tal que el agua le llegue a las rodillas; luego, se le echa agua sobre la cabeza, empleando una tinaja. Se prosigue con el rompimiento de la ropa del Jawo; es decir, se le rompe la ropa encima del cuerpo, sin quitársela. 

Después, la Yurbona emplea un pedazo de jabón para lavar su cabeza y cuerpo; contando la primera tinaja con agua, se le derraman 21. Cuando se terminan las 21 tinajas con agua se coge otra y se deja en el suelo; entonces, se dice al Jawo que se agache, coja algo del fondo del río y lo meta dentro de la tinaja. Todo esto se hace con los ojos cerrados. 

Después se le viste y se le peina con un peine blanco. Terminado esto, el jabón, el peine y el estropajo se tiran dentro del río. La tinaja se amarra con la tela roja. Se arroja al río el Ochinchin y la miel, junto con el derecho de 105 dólares. Entonces, la Yurbona, el Padrino y el Jawo regresan a la casa. 

Ya en casa, aguardan en la puerta, llevando una jícara con agua y el agogo de Obatalá. Se echan tres chorritos de agua delante del Jawo; el Oriate empieza a sonar el agogo y dice el canto siguiente mientras lo va llevando hasta la puerta del cuarto de los Santos: 

ORO MAYOCO EQUIMEBO EE 
JAWO EQUIMEBO (2 veces) 

Ya frente a la puerta del cuarto de los Santos, en el lugar opuesto a la sábana colocada en la puerta del cuarto, el Padrino espera a su nuevo o próximo hijo por nacer de su Santo. El Jawo se arrodilla frente a la puerta y coloca su tinaja delante de la sábana situada en el suelo, el Padrino la coloca en el trono; aquí se va a hacer el machuquillo. 

Terminado todo, el Jawo se sienta en un lugar donde esté tranquilo, pueda meditar y pedir, ya que desde este momento tiene que empezar su recogimiento. Para que pueda obtener todo lo que busca en el cuarto de Santo, sólo hablará cuando le hablen. A partir de este punto, empezará a comer en su estera y cuando quiera hacer sus necesidades tendrá que acompañarlo la Yurbona hasta la puerta del baño, ya que ella es la que durante los próximos 7 días se hará cargo de atenderlo, bañarlo y cuidarlo.

CEREMONIA DEL MACHUQUILLO 

La noche antes del Santo, es decir el Día del Río, una vez regresados de éste y comido todo el mundo en la casa, tienen que estar recogidas las 21 hierbas de Osaín. 

Se colocan en un platón grande, donde tienen que pasar la noche en el cuarto de Santa, para que el espíritu de Osaín penetre en todo. Antes de comenzar el machuquillo, los Santos por nacer del Jawo tienen que estar listos y en orden: 

Elcgguá: Con todas sus herramientas. 

Oggún: Cazuela de hierro con sus herramientas y una piedra negra grandecita. 

Ochosi: Flecha de hierro que vive con Oggún. 

Obatalá: 8 piedras blancas con 1 piedra blanca grande que se llama Oke y juego completo de herramientas. 

Oyá: 9 piedras carmelitas y su juego completo de herramientas. 

Ochún: 5 piedras lo más amarillas posible o blancas, con su corona, 2 remos y 5 ordones, el secreto del Río del Jawo, que vive dentro de Ochún. 

Yemayá: 7 piedras negras con el juego completo de herramientas. 

Changó: 6 piedras negras, el juego de herramientas de cedro y 2 tarros de toro. 

Y el Elegguá de Cabecera que depende del camino que haya cogido. 

El Padrino utiliza una jícara grande, donde pondrá un poquito de cada una de las hierbas. 

Nota: si el Padrino no ha hecho el Elegguá antes, tiene que buscar un Mayor que le represente en el cuarto, desde la Ceremonia del monte y durante la entrega de las hierbas, para que él se las pueda entregar a la Yurbona. 

Con la Yurbona entrega: Tijeras, peine, navaja, jabones, pintura, y, finalmente, el Santo que va a hacer; es necesaria la presencia de un Mayor con conocimientos desde que se va a recoger las hierbas hasta la Rogación del Jawo. 

Entonces el Padrino entrega las hierbas a la Yurbona, la cual hará el machuquillo. El Ozún del Jawo tiene que estar cargado con un poco del machuquillo del Jawo, el cual se carga con cacao, cascarilla y una babosa; esta carga es para todos los Ozún de cualquier Santo. 

Procedimiento del Machuquillo 

La Yurbona se introduce en el trono y comienza a despabilar sus hierbas; es decir, les quita sus tronquitos, y los va colocando en el suelo. Cuanto termina esta labor, agarra el Oke que está dentro del Obatalá del Jawo (no del Padrino). Esta es la única función que desempeñará esta piedra en el machuquillo; no se emplea la del Padrino porque cuando éste hizo Santo machucó con ella. Se van desmenuzando las hierbas hasta dejarlas lo más trituradas posible. 

Luego, en un plato se coloca el Aché, que está compuesto por:

Obi; Oro; Oggún; Cola; 7 pimientas de guinea; Coco rallado; Pescado ahumado; Jutía ahumada; Maíz tostado; Cacao; Corojo; Miel de abeja; Aguardiente; Melao; Agua bendita; Agua de la tinaja del río (un poquito). 

Todo lo anterior se pone con la hierba y se continúa machucando, hasta desbaratar y mezclar completamente. Luego, con las manos se agarra el machuquillo y se exprime un poquito. Se redondea en forma de bola y se coloca en el plato; ése es el Aché que al otro Día del Santo irá en la cabeza del Jawo. De lo que se exprimió, el Padrino y la Yurbona se ponen un poco en la cabeza, para librarse de cualquier percance. 

Terminado esto el Jawo se limpia ligeramente, no mucho, pues a partir de este momento ha comenzado a nacer el Santo y, por eso, el Jawo debe dormir con la cabeza dentro del trono. 

Hecho lo anterior, se deben amarrar las hierbas en forma de mazo, utilizando tiras de tela del color del Ángel de la Guarda. De acuerdo con los siguientes criterios: 

Elegguá: Rojo. 
Oggún: Rojo. 
Ochosi: Azul. 
Obatalá: Blanco. 
Oyá: Rojo. 
Ochún: Amarillo. 
Yemayá: Azul. 
Changó: Rojo. 
lnlé: Azul. 
Oricha Oko: Rojo. 
San Lázaro: Rojo. 
Oba: Amarillo. 
Dadá: Rojo. 
Juva: Blanco. 
Nana Burukú: Negro. 

La mesa del cuarto de Santo se cubre con una sábana de las que trajo el Jawo. Esa noche deben quedar sobre la mesa los objetos por utilizar al día siguiente. Estos son: 
1 botella de melao; Pescado ahumado; 1 botella de miel de abeja; 1 botella de aguardiente; 1 botella de agua bendita; Maíz tostado; Jutía ahumada; Pimienta de guinea; Obi; Oro; Ozún; Cola; Cacao; Corojo; Cascarilla. 

Terminado el machuquillo, se comienza con la Rogación de Cabeza del Jawo.


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