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OBATALÁ: SEÑOR DE LA CABEZA Y REY DE LA PUREZA



Obatala fue el primer orisha creado por Olodumare despues de la desastrosa experiencia con Omo Oba. Es el orisha más poderoso y por eso es reconocido como el jefe del panteón yoruba. 

Engendró a muchos de los orishas y también es considerado el padre de la humanidad en reconocimiento del hecho de que él creó todas las cabezas humanas y como dueño de todas ellas, está a cargo de los pensamientos humanos y sus sueños.

Cuando la mente está turbada y confundida, Obatala brinda serenidad, y cuando los tiempos son difíciles puede traer claridad. Es el patrono de los abogados, escritores y médicos. Está asociado con el color blanco, que indica pureza. 

Conocido como el Rey de la Tela Blanca, es retratado como un hombre de pelo blanco, anciano, vestido de blanco; sus devotos también suelen vestirse de blanco. 

Se le alaba con los nombres Ala ba la se (el que agarra el centro), Alamo rere (el que maneja la arcilla escogida), A-terene-k-aiye (el que cubre el extensión de la tierra), Oba-ti-ala (el rey que está vestido de blanco), y Oba-ti o-nla (el gran rey). 

Se cree que Obatala, quien representa el mas alto nivel de existencia, vive en la cima de una montaña.


Originalmente, los orishas no tenían poder propio y cuando querían hacer cualquier cosa, tenan que pedir a Olodumare ashe, que el dispensaba solo en cantidades suficientes para esa actividad específica. Ya que solo Obatala sabia donde Olodumare vivía (recuerda que poco despues de la creacion se retiro del mundo), era su deber llevarle estas solicitudes diarias de peticiones. En otra palabras, si alguien rezaba a la orisha del amor, Oshun, por una pareja, ella, a su vez tenía que acércarse a Obatalá y solicitar el poder para responder a la solicitud y Obatalá tenía que llevar la solicitud a Olodumare, quien concedería o negaría la petición.

Obatala entonces tendria que volver a Oshun para transmitir la respuesta de Olodumare.

Con el tiempo, este arreglo se hizo pesado para Obatalá; él también estaba cansado de que todos los orishas hablaran negativamente por estar peticionando a Olodumare en su nombre, porque les encantaba acusar a Obatala de manipular sus peticiones con el fin de mejorar sus propios poderes.

Así que un día, Obatalá trajo a todos los orishas con él a la casa de Olodumare y le dijo: “Olodumare, por favor libérame de este deber de ser mensajero de todos los orishas!” él dijo. “Dad a cada uno de ellos poder suficiente para responder a las oraciones de los humanos por su cuenta!” Con la esperanza de obtener por fin un poco de paz en sus relaciones problemáticas. Olodumare accedió a la petición y dispensó un poco de su poder a cada orisha. A Obatala le dio autoridad sobre todas las cabezas humanas, y por lo tanto, se debe recurrir a él cuando se desea claridad.

Obatalá es conocido como el padre de la paz. Una vez, durante una batalla entre los hermanos en guerra Chango y Oggún, apareció entre ellos como una paloma blanca flotando sobre los combatientes. Su presencia puso fin (aunque fue temporal) a la enemistad de los hermanos. Por eso la paloma blanca es símbolo de Obatalá, y por esta razón se le pide la paz cuando sus compañeros orishas actúan con crueldad hacia los humanos.

Si bien Obatalá ha sido sincretizado a través de varios santos católicos, con quien mejor se le asocia es  Nuestra Señora del Rescate. (Como se mencionó anteriormente, el cruce entre géneros es común entre los orishas). No es raro que los orishas masculinos se enmascaren detrás de santas femeninas, para poseer cuerpos femeninos, y para ser revelados a través de caminos femeninos, o para orishas femeninos al contrario. Por ejemplo, una leyenda dice que para que la creación sea fértil, Obatalá se convirtió en dos entidades separadas, un macho conocido como Oddudua, y una hembra conocida como Yemmu. aunque algunos santeros y santeras consideran a Oddudua como el aspecto femenino de Obatala. Además, uno de sus símbolos es el caracol (un animal con órganos sexuales masculinos y femeninos). 

En 1218, un hombre rico llamado Peter Nolasco regaló todas sus posesiones y fundó la Orden de Nuestra Señora de Ransom en España. En ese momento, España estaba bajo el dominio de los moros y muchos de los cristianos europeos trabajaban como esclavos de los moros africanos. Movido por una visión de la Virgen María, Nolasco inició una orden religiosa cuyo objetivo principal era rescatar a estos esclavos cristianos. Los miembros de la Orden hicieron voto de dar todo lo que tenían para la redención de los cristianos cautivos, hasta el punto de asumir su lugar en cautiverio. 

Es irónico que los descendientes de estos europeos esclavos llegaran a convertirse ellos mismos en dueños de esclavos, y que el santo que simbolizaba su redención llegaría a ser adoptado por sus cautivos africanos.


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