María, Marta,
no la digna ni la santa,
la que los polvos lehania,
la que las palomas espanta,
la que entrando en el Monte Taburón,
con tres cabras negras encontró,
tres cucharas de cacha negra cogió,
tres negros quesos quajó,
en tres platos negros los hecho,
con tres cuchillos de rachas negras los cortó,
con tres diablos negros los conjuró,
y así te conjuro yo.
Yo te conjuro con el diablo de la cigaña.
Yo te conjuro con el diablo de la maraña.
Yo te conjuro con diablo de la guerra.
Al tiangues los sacó Fulano.
Los compró y a su casa los llevó,
entre El y Fulano y Zutano los comió.
Comiéndolos pierdan el gusto
y el contento que tienen. Como el perro y el gato
debajo de la mesa han de estar:
Comiéndolos pierdan el gusto
y el contento que tienen. Como el perro y el gato
debajo de la mesa han de estar:
Estén siempre con cizaña
y maraña y guerra.
y maraña y guerra.
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