Tres piedras ojo de tigre.
½ cucharada de canela.
½ cucharada de clavos de especia molidos.
3 hojas de laurel.
Unos granos de mirra.
Un pedacito de oro (limadura o cualquier pieza de joyería no muy grande).
Una bolsita de color naranja.
Tres monedas doradas (te pueden servir las de 10, 20 o 50 céntimos de euro o cualquier otra de color dorado).
Agua de lluvia o de río o de mar.
2 cucharadas de sal marina.
Un recipiente de cristal.
Mejor día de la semana: miércoles.
Mejor hora: desde el amanecer hasta el anochecer.
Oración del Buen Camino para Negocios y Ventas.
(la encuentras en este blog en:)
http://oracionesyconjurossanteria.blogspot.com.es/2012/10/oracion-del-buen-camino-para-que-un.html
Mete las piedras en un recipiente de cristal con el agua de lluvia o de río o de mar y con la sal marina, remuévelo varias veces con las dos manos concentrándote en lo que quieres conseguir y deja el recipiente toda la noche a la luz de la luna, en el propio negocio. Haz varias veces la oración. A la mañana siguiente sácalas y deja que se sequen al aire, mejor si puede ser al sol.
Desmenuza con las manos las hojas de laurel, mézclalas con la canela y los clavos molidos.
Introduce en la bolsita las piedras, la mezcla de hierbas y los granos de mirra y déjalo dentro de la caja registradora (o el cajón del dinero) lo más cerca posible de ella. Mientras realizas esta operación concéntrate y visualiza como la clientela entra en tu negocio y éste empieza a funcionar mucho mejor, como al final del día los ingresos han aumentado y la prosperidad llega al negocio. Reza la oración todos los días, al abrir el negocio, y de vez en cuando, saca las piedras de la bolsita y tenlas un rato en las manos, dentro del negocio.
Este ritual o trabajo hay que repetirlo cada tres meses.
Tienes que hacerlo desde el principio, puedes usar las mismas piedras y la pieza de oro, pero el resto de cosas tiene que ser nuevo. Las monedas viejas tíralas a un río, el mar o un lugar florido.
Tienes que hacerlo desde el principio, puedes usar las mismas piedras y la pieza de oro, pero el resto de cosas tiene que ser nuevo. Las monedas viejas tíralas a un río, el mar o un lugar florido.
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