Oh mi
Centinela mi guía y mi guardiero,
cuídame bien de día y noche,
temprano y tarde,
hasta que mi alma parta al cielo.
Oh mi Centinela, guía principal,
quédate conmigo.
Yo te doy gracias por tu fiel compañía.
Amén
Guardiero de la paz,
Guía de la Guarda,
a quien soy encomendado,
mi defensor, mi vigilante centinela.