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OGGÚN



Dentro de las Siete Potencias Africanas, de la religión yoruba, Oggún es el dios de la guerra y los metales. Es invocado para obtener ayuda en casos difíciles, ofreciéndole perro negro como comida. Se le considera hijo de Obatalá y su esposa es Oyá. Es amigo íntimo de Elegguá. De acuerdo con el mito yoruba Oggún enseñó a los hombres el arte de la cacería o de la guerra. También se invoca a Oggún en curaciones difíciles, especialmente tumores y enfermedades de la piel.

 

 

Es uno de los orishas más populares y venerados. Al igual que Changó se invoca su ayuda para vencer a los enemigos. Los santeros también recurren a él para salvaguardar sus empleos y los de sus clientes. En santería, Oggún está sincretizado como San Pedro y número menor de santeros lo identifica con San Miguel Arcángel.
 


Oggún está siempre en eterna pelea con hermano Changó, tal como se conoce muy bien en Africa y en Cuba. Oggún fue y sigue siendo el protector de los guerreros. Todas las labores que tengan que ver con el uso de metales, están protegidas por Oggún...


 

Su aspecto es terrible, cruel y duro, pero no es perverso ni abusador. Es mejor como cazador que como guerrero. Tiene dos compañeros inseparables a la hora de la guerra que son Ochosi y Elegguá. Su enemigo siempre es Changó.

Se conocen alrededor de 40 appatakis que cuentan las luchas de los dos hermanos, Oggún y Changó. Jamás Oggún y Changó deben estar juntos.

Lo actos en honor a este dios se celebran en el campo, su collar es todo de hierro, desde una cadena, hasta siete piezas colgantes del mismo metal: una cazuela de hierro, una flecha, un yunque, un pico, un hacha, un martillo y una llave.
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Le gusta beber aguardiente de caña, y el que es hijo de Oggún gusta de beber aguardiente. Sus colores son el verde y el negro. Su animal preferido es el toro, y su mineral, por supuesto, el hierro.


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